lunes, 12 de febrero de 2024

Evidencias sombrías.

Se rindieron mis lágrimas a la desilusión del fracaso,
se postraron ante la evidencia, cruel y eterna,
cayeron de lo alto de una expectativa maldita,
regaron la tierra por la cual pisaron millones.

Pisotearon emociones, lindas y bellas,
como si fueran una desgracia, una maldición,
arrancaron fe y amor, como si fuera un pecado.

Borraron la confianza, suprimieron la verdad,
vieron el ocaso como un opaco atardecer,
ardiendo, como un eclipse de sentidos,
que urga y enciende las llamas ocultas.

Fallecieron al evaporarse en el desestimiento,
en la frustración de lo maldito, de lo claro
cual pantera negra en una sábana desierta.

viernes, 5 de enero de 2024

¿Viste Supernova?

Me cobró la vida con guiños encadenados,
un sin fin de engaños frágiles autoimpuestos,
ciego del ojo opuesto, sabios y condenados,
terco, hacia otro lado miraban por supuestos.

No hay salvavidas para cobros revertidos,
si no, un acto de fe pospuesto y arrepentido,
una caída libre, firme premonición de latidos, 
que da sentido tardío a los caprichos destino.

Desvanecidos esos sedosos entrometidos,
esas alturas se escalan cosiendo telares,
cortando cuerdas de ron, saltando vacíos.

Buscó en pajares sin lupa, durmió en norias,
viajó en bancos, creció con máscaras de fobias,
acompañado de sus miedos como novias.

Acabó,
acariciando erizos y calentándose en estrellas,
para ser feliz.

domingo, 16 de abril de 2023

El abismo.

Murió el abismo interno infinito,
el sentido de la inmensidad perplejo,
sometiendo a los sentidos del chiquillo
que quería reflejar su sonrisa en un azulejo.

Azul a ratos, negro y opaco a siempres,
y miente si preguntas por el cuándo,
por la frecuencia del cielo en el cuarto,
por el periodo de luz en un maletero.

Media sonrisa girada, anulada, angulada
para ser más retorcida que recta,
más alocada que serena, frena la espiral,
frena la mitad despejada, seca el miedo.

Murió el abismo externo finito,
corto de rezos paganos equivocados,
largo como una historia que no acaba,
cansado de bucles y caminos donde caerse.


miércoles, 5 de abril de 2023

Perenne.

Esas miradas que persigues desesperado,
como el olor que gusta y te eriza la piel,
se desvanecen hirviendo en lágrimas.

El calor del fuego prendido por la culpa,
por el dolor de la ausencia que castiga,
como un padre aprendiendo a cuidar.

Esos silencios presentes en las huídas,
en esa conversación de ascensor,
como si levitaran entre fantasmas.

No son más que lo que queda pendiente,
de un hilo que cosió nuestros corazones,
ahora es una lesión que curará sin ti.

lunes, 27 de marzo de 2023

Tropiezo.

Tápame con ese telón de hormigas,
o de ratas con miedo encerradas,
que enfurecidas visten o vistan,
mi piel llena de suaves punzadas.

Dibujar como un satélite la espiral,
caer en tu falda de polvo ocupa,
poblar con el estruendo de mi cuerpo viral,
la habitación, la cama, la culpa.

Ese grito de colores que chapotean,
¡están vivos! mas pálidos en esencia,
no hay gris más luminoso, vean,
mi obsesión con el pastel, esa media.

Rota en líneas desastrosas, horribles,
de un terror inconmensurable, pero libres,
que crean raíces, te atan al suelo firmes,
y sepultan tu conciencia con sus mimbres.


Me dejé caer.

martes, 21 de marzo de 2023

Partieron valientes.

Partieron de copos los cristales
para cortar el césped como cabello,
secó fuerte, como el agua el viento
las dimensiones que albergan mitades.

Despegues caóticos elevados,
sinceros y quebrados por un tajo,
un lazo de sangre, un corazón de nados
eternos, buscando tierra en esos tallos.

Firmes, y el discurso ensayado arrugado,
la pelota encestada, con las notas
de una botella de recuerdos mojados,
con ojos vidriosos que parten gotas.

Mas no fueron más que caídas
de heridas servidas en bebida,
de borrachos de amor sin salida
imaginando una vida, distinta.

Con valentía.
Con osadía.
En esa lluvia.
En esa rima.


miércoles, 15 de marzo de 2023

Hoy sentí.

Hoy sentí los lamidos de crema
como un dulce reproche,
usados como arma contra la marea
de los homenajes profundos.

Hoy sentí las caricias de aguja
como un bálsamo arisco
de rastrillo estrangulador,
contra los vinilos de mi memoria.

Hoy sentí la sábana áspera,
como los recuerdos de una lija
que reitera sobre mi,
que desgasta el sabor de la suavidad.

Hoy sentí lo que quise,
como mis pertenencias evaporadas
por llamas azules fugaces
que descansan en mis labios.

lunes, 20 de febrero de 2023

Papel de amor.

Fue el cielo de fuego y viento
en el que,
viendo las intenciones volar por momentos,
se estrellaron en el sol.

Se quemaron en el árbol de cenizas,
de azar, y lanzar los dados con prisas,
erizó su piel al pensar e imaginar,
en caer por la corteza de ese cuerpo.

Los pedazos acristalados de sus ojos,
ven la vela que acaricia y derrite,
sin dudar y con un sofoco intenso,
escenas de un documental caduco.

Fugaz como un espasmo,
dañino como un pinchazo,
esa ley del olvido y el lazo,
del presente al pasado.

Envuelto en papel de amor.

El interior incierto,
nublado como un tejido
opaco como un vaso de lana,
trasladado en una bandeja de frio.

Mestizo del aprendizaje y el error,
hizo de su residencia el fuerte,
el cajón de la suerte y el paseo,
del movimiento descoordinado.

La garra de un tirón,
la sutileza y suavidad,
y una sábana cayendo
sobre el misterio del alma.

Tapa voladora, baila al son,
resorte de esperanza, sonrie,
y mientras la música, canta,
y la alegría de fiesta, llora.

Envuelta en papel de amor.

miércoles, 15 de febrero de 2023

Te vi mejor.

Te vi mejor.

En los tiempos punzantes atrapado,
en los giros de las manillas de asfalto,
en el olor a llama de crema oxidada,
cicatriza y precipita la yema de sus alas.

Esos tiempos de aire de arroz,
de golpes en los granos de la evolución,
de explosiones en la ira del botijo,
del hijo que juega, y cae, y cae.

Te vi mejor.

En los chuzos de formas creativas,
que desprenden ese calor, oculto, arriesgado,
lejos de la tranquilidad de la monotonía,
cerca de la evasión del día y las manías.

En las manías de limpiar los pétalos de sueño,
antes de vivir otra estancia, otro universo,
antes de viajar y saltar, de planear y aterrizar,
sin rosas de sonrisas, sin margaritas, sin flotar.

Te vi mejor.

En la inconsciencia del saber, de los libros,
de las palabras desordenadas en las listas,
con las prisas y tacones en la mesita de noche,
con recuerdos que caen apagando el despertador.

En el despertar de la belleza acostada,
rebozada en sábanas de cuidados y lealtad,
en cobijos peligrosos de algodón y mar,
y corrientes fuertes de sonidos ciegos.

Te vi mejor.

miércoles, 8 de febrero de 2023

Estanqué el dedal.

Cerré el grifo de madrugada,
para dar por finalizada la canción
de cuna que me mantuvo latiendo.

Con un compás eterno,
de gotas consumiéndose en cada golpe,
por cada colisión causada, estruendo,
cada estruendo, deseo.

Marcando el papel pegado,
la masa plegada, de parpados pesados
de lingotes de lástima y perdón.

Inició, un hoyo en el tomo,
que tomó el final, 
y un telescopio,
para surcar destinos con dedales.