viernes, 5 de enero de 2024

¿Viste Supernova?

Me cobró la vida con guiños encadenados,
un sin fin de engaños frágiles autoimpuestos,
ciego del ojo opuesto, sabios y condenados,
terco, hacia otro lado miraban por supuestos.

No hay salvavidas para cobros revertidos,
si no, un acto de fe pospuesto y arrepentido,
una caída libre, firme premonición de latidos, 
que da sentido tardío a los caprichos destino.

Desvanecidos esos sedosos entrometidos,
esas alturas se escalan cosiendo telares,
cortando cuerdas de ron, saltando vacíos.

Buscó en pajares sin lupa, durmió en norias,
viajó en bancos, creció con máscaras de fobias,
acompañado de sus miedos como novias.

Acabó,
acariciando erizos y calentándose en estrellas,
para ser feliz.