lunes, 20 de octubre de 2014

Inevitable.

Es inevitable sentir frustración al ver algo precioso dentro de una urna de cristal. No poder tocarlo ni apreciarlo entre tus manos.

Se te pasan miles de locuras por la cabeza para poder disfrutar de ese sentimiento, para alcanzar eso que tanto deseas. Para liberar tus sentidos y vivir un momento único.

En la vida se levantan muros, y a veces no se pueden romper. Puedes intentarlo con todo tipo de métodos, asediarlo o escalarlo, y no conseguir absolutamente nada. Otras veces se agrietan poco a poco con el paso de los tiempos, o con la fuerza de tu voluntad.

Cuando se rompen, te das cuenta de que hay más, y más, y más… y de que si quieres seguir conociendo caminos nuevos, vidas nuevas, momentos nuevos tendrás que seguir luchando. Y así toda la vida.

A veces, te plantearás no seguir rompiendo muros, no seguir luchando por atravesar mundo y sentir cosas nuevas. Pero llegará un momento en el que dirás que no tiene sentido no arriesgarlo todo, para quedarse en un sitio que no te llena nada.

Al final, sacarás fuerzas de donde no las hay, e intentarás romper ese cristal y disfrutar del momento de tener entre tus manos esa reliquia, ese tesoro tan bonito, que te ha hecho sentir por un momento así. Como si solo tenerlo fuera suficiente.


Así, de esa manera.

viernes, 17 de octubre de 2014

Hielo, fuego.

Fuego intenso,
Vivo, denso y con color,
Sólo temor, sólo pienso
En lo que siento.

Da vueltas por mi cuerpo,
Por mi alma vacía,
Esperando el momento
De sentir una caricia.

No hay manera de que alcanze
El corazón, con un baile,
Con un tango de sal
Que me quita el aire.

Hundido en la tierra
Sin agua, con arenas que se mueven
Donde la pierna se queda
Donde el alma se quema.

Hielo firme,
No hay quien no se fije en ti,
¿El fuego te derrite?
No, el fuego deja de vivir.

Mientras crea fantasía
Nervios en los adentros
Mi cueva se limpia
Sola con sus lamentos.

jueves, 9 de octubre de 2014

Menudo lio.

Una operación a corazón abierto, un concierto de flechas  atravesaron mis adentros. Cada una de la manera más fuerte y más oscura, más acción y sangre y menos ternura, no hay opción valida de supervivencia.
Ciego por la experiencia de la unión a un sentimiento, sordo por las secuelas del amor roto y mudo por la indiferencia hacia el mundo. Levantarse es una opción, aunque no hay ganas de llevar a cabo dicha misión, sin color sin vida. Un laberinto sin salida.
Sin guia de instrucciones que me oriente en este mar, no hay ni un bien ni un mal, ni se va a hundir. Flotando como una botella con mensaje por el agua, el rumbo las olas lo marcan, se la lleva la marea.
Esta nublado como en los peores días de invierno, el frio eterno. La luz brilla, por su ausencia. La felicidad, si existe no se conoce, la superación aparece y se desvanece. Tormenta sonora, más que lluvia rayos y truenos, miedo...
Sin comerlo ni beberlo, una flor nace del suelo. Un tallo, crece poco a poco, y sin saber como toman sentido. Todas esas cosas que se han vivido, el laberinto, el mensaje, el frio y el miedo.
Menudo lio.