viernes, 16 de septiembre de 2011

Eres tú.

Eres tú, tú eres,

la que me dice que me quiere,

por la que mi corazón late

y mi mente piensa en ti en cualquier parte.

Eres tú, tú eres,

del castillo la princesa

bella y a la vez inteligente,

la que me hace quedarme de piedra.

Eres tú, tú eres,

la araña que me atrapo en sus redes,

la que hace que tengan sentido hasta las estupideces,

la sirena que me hace viví entre peces.

Eres tú, tú eres,

la estrella más brillante,

que hace que el cielo deslumbre a la gente,

con una luz fuerte y elegante.

Eres tú, tú eres,

de un pintor la mayor musa,

la que hace que pinte lo que siente,

desde amor hasta lo que le asusta.

Tú eres, eres tú,

de un pecador su cruz,

la que hace un buen sitio el infierno,

la que hace de cualquier sitio, uno tierno.

Tú eres, eres tú,

de un creyente su luz,

viva y fuerte en el interior,

una diosa, un dios.

Tú eres, eres tú,

la que hace que mejore mi salud,

me cuidas, eres mi enfermera,

bonita como la luna llena.

Tú eres, eres tú,

la chica con la que quiero ir al ataúd,

dormir eternamente a tu lado,

muerto o vivo, sano o insano.

Tu eres, eres tu,

y no hay ni habrá nadie...